Hoy nos ha dejado, después de una larga enfermedad, nuestro compañero y amigo Práxedes Bau.
Para los que no lo conocísteis fue, desde la fundación de Koynos, el hombre todoterreno del colegio y del centro ocupacional: encargado de mantenimiento, conductor, pintor, fontanero, electricista... todo en uno.
Para los que lo conocimos, fue un compañero y amigo entrañable. Una persona discreta, con un sentido del humor socarrón, amigo de todo el mundo. Y trabajador: quizás una de las personas más trabajadoras que han pasado por Koynos.
También era padre de uno de nuestros primeros alumnos, Alfredo, empleado ahora en el Ayuntamiento de Picassent, donde reside la familia.
Se ha ido una de las personas que levantaron el colegio y el centro ocupacional, una referencia constante en las varias décadas de historia de Koynos. Pero lo recordaremos siempre con su mono de faena encaramado a una escalera, bien pintando el centro, bien podando un pino, bien decorando el patio para una celebración. O conduciendo su autobús con los chavales ("Paseredes", como muchos de ellos le llamaban)
Se ha ido una buena persona: de esas que siempre te recibían con una sonrisa y una palabra amable. Y eso, hoy en día, es decir mucho.
Siempre te recordaremos, amigo.
Descansa en paz.
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